En esta nueva entrada visitamos el Yacimiento arqueológico de Lucentum. Una ciudad Ibero-Romana situada en el barrio de la albufereta, en la ciudad de Alicante. Antes de empezar con la visita, vamos hablar un poco de la historia de esta ciudad.
Historia
El origen de Lucentum como núcleo de población se remonta al Siglo IV a.C., siendo sus primeros pobladores de origen ibero que mantenían estrechos contactos comerciales y culturales tanto con griegos como con fenicios. Con la entrada de Cartago en la Península antes y durante la Segunda Guerra Púnica, la ciudad recibió la influencia arquitectónica cartaginesa que hoy se puede percibir en sus restos. Al construir estos sobre la ciudad ya existente, los restos íberos de Lucentum son prácticamente inexistentes, limitándose si acaso a partes de la muralla que rodeaba a la ciudad. Fueron los romanos los que dieron el nombre de Lucentum a la ciudad tras la conquista del levante por Publio Cornelio Escipión, y los que construyeron la mayor parte de los restos de lo que hoy forma el conjunto histórico. El periodo de auge de la ciudad se data entre el Siglo I a.C. y el Siglo I d. C., entrando en franca decadencia a finales de este siglo y siendo prácticamente abandonada en el Siglo ii y iii.
Y ahora si que si, empezamos la visita.
Aquí tenemos probablemente la Puerta Oriental, la más importante en la historia de la ciudad. podemos observar la ultima fase de esta puerta de principios del Siglo I d.C. Al principio, la puerta se encontraría más arriba y podemos ver las carriladas marcadas en la roca.
En la parte mas arriba de la ciudad, tenemos el Mosaico de Opus Signinum. Solo queda una cuarta parta original y el dibujo está formado por teselas blancas de mármol. Este tipo de pavimentación, es una técnica que se desarrolla en la época romano-republicana. En tierras peninsulares, se encuentra en zonas de temprana romanización, siendo abundante en Cartagena y datando de finales de Siglo II a.C y Siglo I a.C.
Volvemos sobre nuestros pasos y vamos hacia la Calle de los Umbrales. Esta calle se creo a finales del Siglo I a.C, tras una importante actuación urbanística. A cada lado de la calle, se construyeron viviendas, que aun no han sido excavadas en su totalidad y depósitos de agua.
En esta imagen, podemos observar la entrada a una de estas viviendas. Algunos umbrales de piedra cuyas talla documentan si eran de una o dos hojas la puerta.
La siguiente parada es a la Casa Triangular, se conocen tres estancias en la casa, siendo la mas importante la central. Cuenta con un deposito de 4 metros de profundidad y una capacidad de 20.000 litros. El agua procedía de la recogida en la cubierta de la torre durante las lluvias.
Seguimos la marcha hasta las Termas de Popilio, datadas del Siglo I d.C., tiene cinco estancias que son: el vestuario, una sala templada, una sala caliente, el horno y la caldera.
Llegamos al Foro Romano, donde se ubican los edificios que albergan los organismos de la vida civil y religiosa de la ciudad. también habría monumentos conmemorativos, inscripciones y estatuas de personajes ilustres. Este foro se construyo en Época del Emperador Augusto, en el Siglo I d.C.
En la Puerta del Foro, se descubrieron unas huellas humanas y de animales, que probablemente quedaron impresas a consecuencia de unas lluvias en el Siglo I d.C.
Seguimos el paseo y nos encontramos con el Horno de las Termas de la muralla. Funcionaba por combustión de leña y tenia la función de calentar el agua para la bañera y calentar los pisos de algunas dependencias.
Seguimos por la Calle del Popilio. Fue una de las vías principales de la ciudad romana. Se encontraban tiendas y edificios públicos como unas Termas.
En esta misma calles, nos encontramos con las Termas de la Muralla. Es un edificio publico de grandes dimensiones, construido en el Siglo I d.C., donde hubo que derruir una parte de la muralla, por eso su nombre.
La siguiente parada es a la Necrópolis Islámica. Se han identificado mas de 100 tumbas, formadas por una fosa donde se deposita el cadáver, sin ajuar y cubiertas con losas colocadas con inclinación al Noroeste. El difunto se colocaba sobre el costado derecho y mirando a la Meca.
Un poco apartado de los lugares que hemos visto, se encuentra la Domus del Peristilo. Se le calcula una superficie de 400 metros cuadrados y es una casa organizada alrededor de un peristilo. Tenia una cisterna con capacidad de recogida de agua de 20.000 litros.
Ya de vuelta a la entrada de la ciudad pasamos por la Muralla Oriental, donde tiene dos fases. La primera fase de finales del Siglo III a.C., consta de 3 grandes torres huecas, estaban unidas entre si con lienzos de muralla. La segunda fase data del siglo I a.C., y los romanos levantaron otro sistema defensivo al anterior, aunque aprovechando parte.
En una parte de la muralla, se encuentra la Torre del Toro. Pertenece a la fase romana del Siglo I a.C., es una torre de planta rectangular. Los bloques de sillería están aprovechas de algunas construcciones anteriores, por ejemplo de algún monumento funerario, posiblemente de la necrópolis de la Albufereta.
En uno de los sillares de la penúltima hilada, en la parte central, podemos observa en relieve la cabeza de un toro.
Y bueno aquí termina la visita por la Ciudad Ibero-Romana de Lucentum, espero que os haya gustado y vengáis a visitarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario